ERIANE
Junio 2016
Soy Eriane, reina del pueblo de los elfos llamado Eridan. Permitidme ante
todo honrar nuestro encuentro.
... Silencio...
Tal y como lo habéis vivido, el contacto vibratorio entre vosotros y nosotros
se vuelve más sensible, más real diría yo, para vosotros, y para nosotros.
Nuestra percepción común, por supuesto, puede presentar varios niveles de
comunicación, pero en general, nuestra comunicación se hace más sensible. Sé
que determinados elementos os fueron dados por las fuerzas de la Confederación
Intergaláctica de los Mundos Libres, hace ya algún tiempo.
Los elfos mensajeros nos han transmitido, hace muy poco tiempo, a finales
de lo que nombráis el mes de mayo, en sus últimos días, algunos elementos.
Nuestros pueblos, tal vez lo sabéis, son unos lugares de presencia
permanente de la 5ª dimensión en la tierra, y esto, sea cual sea el desafortunado
encerramiento que vosotros, los humanos, vengáis de donde vengáis, habéis
vivido. Estamos situados, aunque no sea el término exacto, en unos puntos de
invaginación de la 5ª dimensión en la superficie de este mundo, en lugares
donde el agua, los vegetales, las piedras, están muy presentes.
Desde finales de vuestro mes de mayo, aunque no tengáis acceso, de momento,
a nuestra comunicación, estéis donde estéis, puede ocurriros a veces,
penetrando en nuestros territorios, que sintáis, de la misma manera que os fue
posible, pero esta vez de una manera más extensiva, de beneficiaros de la energía
y de la conciencia de la 5ª dimensión, pudiendo recibir una ducha de Luz
adamantina al nivel de vuestra Corona en el punto más alto de vuestro cuerpo,
es decir vuestra cabeza. No os sorprendáis pues, si a la hora de pasear en
estos entornos naturales, sin razón alguna, sentís esta lluvia de Luz
derramarse en la cabeza. No será la bendición de los elfos sino simplemente vuestra
entrada en el seno de un espacio particular, que son nuestros pueblos, pero
sobre todo será la calidad de la Luz que está presente en este lugar.
El comendador de los Ancianos ya os lo había comunicado, había en estos lugares
especiales, una densificación de la Luz tal, que es exactamente así que vais a
sentirla y a vivirla, incluso sin sentirnos, incluso sin vernos, a nosotros los
elfos. Lo sabéis, los límites de nuestros pueblos representan un punto de unión
entre el cielo y la tierra. Por la presencia de la Luz y de las diferentes emanaciones
que han perforado las capas aislantes de la Tierra, estos lugares están ahora
totalmente activos. Para algunos de vosotros, será desde estos lugares que reencontraréis
vuestra eternidad, sin más vehículo que el que fue nombrado la Merkabah, que se
produzca llevando vuestro cuerpo o dejando vuestro cuerpo ahí mismo. Hay pues, desde
ahora, un contacto privilegiado más allá de nuestras presencias, al límite de
nuestros pueblos, que os permite sumergiros, si puedo decirlo así, en la
bendición de la Luz, en la bendición y la realización de vuestra Liberación o
de vuestra Ascensión, a título individual.
Nosotros, los elfos, ponemos a vuestra disposición los límites de nuestros
pueblos. Éstos no se encontrarán de otra manera que no sea al azar y por la
sincronicidad de nuestros encuentros durante vuestros paseos. Si hasta ahora habéis
tenido la suerte de sentir esta bendición, sabed que os bastará volver a estos
lugares para vivir la Liberación. Esto es también posible, por supuesto, por
otros medios, diría yo, al nivel de los pueblos de la naturaleza llamados los
dragones, y es mucho más accesible, aunque diferente, en los límites de
nuestros pueblos.
Muchos de vosotros, vais a constatar, paseando en estos particulares lugares
de la naturaleza, aunque hasta ahora no lo podíais sospechar, os bastará
acercaros a estos lugares para verdaderamente sentir y vivir lo que debe de pasar
para vosotros. Incluso diría que de alguna manera, si vuestros pasos os llevan a
los límites de un pueblo élfico, viviréis unos elementos importantes referentes
a vuestra liberación individual y a vuestra liberación colectiva también, y
para algunos de vosotros, en relación directa con vuestra Ascensión. No hay nada
que hacer, no hay nada que pedir, simplemente estar presentes físicamente en
estos lugares, al azar de vuestros paseos o en los lugares que os son conocidos
por albergar elfos.
No hay nada más que hacer que estar allí, en meditación, en oración, pero la
oración del corazón, la que no pide nada, simplemente con vuestra Presencia, y
de bañaros, en cierto modo, en estos estados multidimensionales. Incluso para
los que hasta ahora nunca habían sentido la vibración de la Luz auténtica, os
será posible acercaros a ella, os será posible reencontrar lo que sois con más
evidencia y facilidad, un poco como lo que existe para vosotros y que son los
minerales, los ejercicios, las diferentes formas de yoga, que os permiten
depurar o aligerar vuestra condición efímera. Independientemente del agua de
los elfos, hay geográficamente en estos lugares específicos, una capacidad de
regeneración y de Ascensión, que os es ofrecida para cada uno de vosotros.
Los elfos viajeros nos han pedido pues, dejar de ocultar nuestras
presencias y nuestros pueblos, sobre todo en los límites, con el fin de que cualquiera
que pase por allí, por casualidad o por intención, pueda vivir unas
experiencias, e incluso diría, unos estados que hasta ahora eran insospechados,
incluso para muchos de vosotros. Repito que es independiente de la abertura de vuestras
Coronas, que es independiente de la presencia de la Onda del Éter, y que este
regalo corresponde a la realidad del proceso en curso para la tierra. No pidáis
nada, si conocéis este lugar, u otros lugares, poneos simplemente allí y no hagáis
nada, meditad, rezad con el corazón y esperad.
Así nos fue pedido por el conjunto de la Confederación Intergaláctica de
los Mundos Libres, de poner al descubierto los límites de nuestros pueblos, de
dejar de ocultarlos con los procesos mágicos que empleamos, sino más bien de
levantar todas estas barreras, con el fin de que cada hermano y hermana humano que
se acerque a estos lugares sea tocado por la Gracia. De hecho, se reforzará en
las próximas semanas hasta alcanzar un pico, si puedo decirlo así, de
intensidad, a finales de vuestro mes de septiembre. Es nuestra manera, a
nosotros los elfos, de favorecer la Liberación colectiva de la Tierra y para, a
título individual, permitir que os sumerjáis en vuestra futura dimensión de
vida, sea cual sea, ahí donde no hay más encerramiento ni límites.
Es esto lo que simplemente tenía que deciros. Permitidme ahora llevar hasta
vuestra Presencia, aquí o en cualquier parte, la misma bendición de la Luz que
la que encontraréis en los límites de nuestros pueblos. Acabaría con estas
palabras: Todo el Amor de la creación y de cualquier mundo os acompaña ahora. Y
dicho esto, más allá de cualquier presencia exterior, mostrándoos a vosotros
mismos, en definitiva, el corazón que sois, sea cual sea la apariencia que
tengáis, sea cual sea el estado de vuestra conciencia.
Esto es lo
que tenía que transmitiros. Permitidme acabar con esta famosa bendición, estéis
donde estéis, leyéndome, escuchándome, oyéndome, aquí y en todas partes.
...
Silencio...
Esta forma
de bendición por la Luz evoca por supuesto el Agua del Misterio, el femenino
sagrado, la compasión del corazón y la compasión de la mismísima Luz. Es esto lo
que os es ofrecido.
Yo también
bendigo vuestra Presencia y vuestro corazón, y os digo: ciertamente, estéis
donde estéis, id a la naturaleza, dejaos guiar, y daréis con nosotros y con los
vórtices.
Soy
Eriane, reina de los elfos de Eridan. Erin os saluda también.
Os amamos
sin condición en vuestra eternidad despertada o por despertar.
Pueblo
humano, os decimos hasta muy pronto, en nuestros lugares y en nuestros
corazones.
...
Silencio...
Os amo.
Hasta luego y hasta muy pronto en nuestros lugares.
...
Silencio...
Mis
últimas palabras: preciso que lo que acabo de comunicaros no se inscribe, por
supuesto, en las diferentes comunicaciones que habéis recibido durante vuestra
asistencia. Este es un anuncio independiente, hecho por el conjunto del pueblo élfico.
Entonces,
hasta muy pronto.
***