viernes, 15 de agosto de 2014

GEMA GALGANI 15 DE AGOSTO DE 2014 (por jacob)


Soy GEMMA GALGANI, hermanos y hermanas en humanidad, que la Paz de Cristo esté en vosotros.

Intervengo como Estrella Unidad porque, como esto fue anunciado, es la Unidad que reencuentran en primer lugar, la de vuestra en totalidad.

Os recuerdo también que la puerta que ilustra mi Presencia, representa también el Fuego del Espíritu. Mi proximidad con el Cristo, con KI RIS TI, así como con el conjunto de los elementos que os comuniqué en el curso de estos años, son hasta hoy, diría, de alumbrar de modo mucho más claro, todo lo que os dije. Os invito pues a releer el conjunto de mis comunicaciones donde, os lo recuerdo, expresaba también lo que viví durante mi trayecto terrestre y lo que iba a ser vuestra vivencia en los años venideros, y que había expresado desde el año 2010. Encontraréis allí numerosos elementos que conciernen a este período, concerniendo lo que la vida va a proponeros a cada uno de vosotros, con el fin de reunir la Unidad. Bien más allá de este mundo, bien más allá de lo que ya experimentaron.

Vine hoy, por mi Presencia, porque estamos aquí y en otra parte, reunidos como Niños de la Ley del Uno, Niños de la Unidad y Niños de la Eternidad. Todo lo que se vive en vosotros, todo lo que vuestra carne imprime en vuestras percepciones, en vuestros sentimientos, es importante y significa simplemente este regreso a la Unidad. Nada más puede oponerse a lo que sois, nada más puede llevar sombra a esto. Os invito también a llamarme, durante este período, porque soy la Consciencia y la Vibración que está más acorde de permitiros asistirlos, en cierto modo, en este Regreso a la Unidad y en esta Vuelta a la Unidad. Por vuestra presencia aquí, por vuestra presencia en la vida de este mundo, cualquiera que sea vuestra posición, cualesquiera que sean vuestras alegrías, cualesquiera que sean vuestros tormentos, estáis en condiciones de manifestar esta Unidad, mucho más que antes, mucho más que anteriormente, mucho más que en los momentos de vuestras experiencias que fueron conducidas y vividas hasta este día.

El Abandono a la Gracia de la que os hablaba el Ángel MÉTATRON es en verdad lo que hay que comprender en este momento. Es a vosotros a quien incumbe de verificar, por vuestras experiencias, por vuestra vivencia, que la Gracia y la Voluntad de la Gracia que es una Voluntad de Amor, será mucho más fuerte que vuestra voluntad personal más aguda y más clara porque, hasta la más clarividente de las personas no es nada con relación a la Verdad del Amor. Dejaos, en cierto modo, insuflar por esta Gracia, por esta Vida que circula en abundancia desde ahora en adelante, como tal vez, lo observan a través del cielo, en las partículas adamantinas o tal vez lo viváis a través de la observación de la intensidad de la Onda de Vida o de una de las manifestaciones Vibrales que fueron descritas durante estos años vividos.

Lo que sea que sea vivido guarden presente esta Unidad, esta Unidad de Amor, esta Unidad de la Vida, esta Unidad de Ser que no tiene que ver con los juicios, de la moral, de las conductas sociales, de las costumbres, que no tienen nada que ver con los lazos. Este Cara a Cara se convierte para algunos en una gran soledad, pero la soledad es justamente lo que permite encontrar la Unidad, de vivirla, cualquiera que sea vuestro medio ambiente, que sea solitario o lleno de hermanos y de hermanas alrededor vuestro, es la circunstancia que es, para vosotros, la más adaptada y la más ideal, a pesar de las apariencias a veces engañosas.

La Unidad os invita a dejar obrar el Fuego del Espíritu, no el que va a consumir el alma y a revertir el alma hacia el Espíritu, pero a manifestar y yo diría, en cierto modo, encarnar el Espíritu con el fin de liberar el Espíritu en este fenómeno que es llamado la Ascensión.

El ejemplo de María, en este día, es muy preciso porque fue mostrado, de cierto modo, que la Ascensión podía también vivirse con este cuerpo, transfigurándolo, cambiándolo de nivel vibratorio o de estado vibratorio y de consciencia. Entonces os hablé de los diferentes caminos de la Ascensión durante estos años, más allá de mi experiencia personal cuando era una persona, como vosotros. Alimentaos de la evidencia, alimentaos de las palabras que pudieron ser pronunciadas. Encontrareis un hilo conductor a través del conjunto de mis intervenciones que os permitirá relacionar todo y mostraros, efectivamente, lo que ya habéis vivido desde estos varios años, el camino recorrido sobre este mundo, hacia el Espíritu. Hoy más que nunca, la Unidad os invita a ser este Espíritu en totalidad.

El que no conoce ni limite, como decía HERMANO K, ni juicio y sobre todo alguna comparación, sumergiros en de la Vida más bien que en las esferas llamadas relaciones, sociales o familiares, esto no quiere decir que hay que rechazar esto, todo lo contrario, pero trascender también estas relaciones con el Amor, trascender las relaciones entre los seres por vuestra presencia, no por vuestra voluntad sino por vuestra cualidad de Ser de Amor. Si sois el Amor entonces el Amor está alrededor vuestro. Si estáis realmente en este Amor incondicional del que os hablaba HERMANO K, no tendréis ninguna dificultad en vivir en el Centro del Corazón y en el Centro del Centro, cualquiera que sea el nombre que le deis a este punto que lo contiene todo, según el principio bien conocido del holograma. Os incumbe de estableceros ahí.

Mi Presencia y la Presencia de mis Hermanas así como de los Acianos y Arcángeles a vuestros costados, por el Canal Marial así como en vuestro propio Corazón, son unas ayudas inestimables para salvar, no esta última puerta, pero si este Último Abandono. Pasar del Abandono a la Luz al Abandono a la Gracia solo puede hacerse gracias a la Unidad enmarcada por la Humildad y la Sencillez. Y el impulso Vibral de la Tierra como los impulsos Vibrales del Sol o también de la Fuente, van haceros cada vez más evidentes porque serán marcados en la carne. La bajada del Espíritu y el ascenso del Espíritu hacia el Espíritu pasa por esta etapa donde el Fuego del Corazón y el Fuego del Cuerpo se manifiestan desde ahora a vosotros si estáis atentos, que esto sea al nivel de vuestros pies o también de sensaciones brutales o agudas al nivel de vuestro cuerpo, que esto sean pinchazos o martillazos, esto no tiene ninguna importancia. Es el ajustamiento de este Cara a Cara, que os conduce a la Unidad y de sólo ser UNA CARA, como decían los que me precedieron.

Si estáis atentos a esto, si no lleváis ni juicio, ni comparación, ni escala de valor a esto, entonces estad seguros que lo que erais hasta ahora sólo eran experiencias separadas más o menos frecuentes, será vuestro estado de ser permanente, lo que os permitirá vivir lo que tenéis que vivir sobre este mundo y en este mundo de la manera más útil para vuestros hermanos y hermanas. No solamente ser Ancladores de Luz o sembradores de Luz pero sí Ser la Luz. No teniendo que probar lo que sea a quienquiera que sea, pero simplemente colocándoos deliberadamente en esta evidencia, en esta facilidad, porque la facilidad está aquí cualquiera que sea lo que parece molestaros, en ningún caso, en ningún caso esto puede ser una molestia.

Esto es para vosotros, en este período el desafío que tenéis que llevar, pero este desafío que hay que llevar no es ni una lucha ni un combate, es un Abandono a la Gracia, que es profundamente diferente. Haced como el Cristo, en el momento de su muerte, la muerte de la persona, la muerte del ego, la muerte del mental, es lo mismo, comprender y vivir que la muerte es sólo el Renacimiento y la Resurrección del Espíritu.

El Espíritu todo lo puede, hasta a nivel de este cuerpo. El Espíritu todo lo puede, pues Él es el TODO. Reconocedlo, vedlo en la obra en vosotros alrededor vuestro y en las circunstancias de vuestras vidas, de vuestras relaciones y de lo que irrumpe en vuestra vida en este momento. Todo lo que apareció desde hace algunas semanas y lo que aparecerá cada vez más, son finalmente sólo invitaciones a este Abandono a la Gracia, una invitación a vivir y a celebrar estas Bodas cualesquiera que ellas sean, en el nivel que estéis, también podéis creer que hay unos niveles, incluso si el Espíritu no conoce niveles, no importa. Cuanto más permanezcáis en la sencillez del Ser, cuanto más os ajustéis espontáneamente, más serán liberados de lo que puede interferir con vuestro Ser profundo y Eterno.

El marcador es la Paz, mucho más que el Éxtasis, mucho más que la Beatitud, mucho más que el Samadhi o las experiencias místicas. Vivir la Paz, cualesquiera que sean las circunstancias de vuestro cuerpo o de vuestra vida es indispensable porque la Paz ella también se propaga. Y si sois el testigo del Amor y sois vosotros mismos Amor, entonces la Paz se propagará y ayudará más que nunca aquellos de nuestros hermanos y hermanas encarnados, que por miedo, no tienen aun acceso al Amor. Os fue repetido largamente por el Comendador de los Ancianos que sólo había en definitiva dos tipos de elección posibles, el miedo o el Amor. No puede haber miedo si hay Amor, no puede haber Amor si hay miedo. Es uno o el otro, y esto os aparecerá cada vez más como una evidencia, como algo que es ineludible y que no puede ser en ningún momento falseado.

Es vuestra Verdad, la que tenéis que asumir, sin juicio, sin culpabilidad, sin exaltación, pero simplemente como una evidencia que se presenta como la Vida que está aquí y no hacerse la pregunta.

El Sol distribuye su luz a todos, no hace diferencia entre la planta y el humano, entre tal animal o tal otro animal, incluso si las circunstancias de la recepción de la Luz son diferentes, según un vegetal o, según un animal o, según un humano. Lo más importante no está allí, lo más importante es abandonar, de no resistir más a lo que está ahí.

La abertura total a la Gracia incondicionada, ella también es ciertamente el más bello de los mensajes, la más bella de las Transparencias que se pueden dar a ver a este mundo, como en el mundo del Espíritu. La superposición, si puedo decir, de lo efímero y de la Eternidad, si prefieren, de la persona, de su ego, de sus componentes, con lo que Sois en Eternidad, se hace cada vez más de manera intensa, cada vez más rápida y cada vez más penetrante, diría, en las circunstancias de vuestras vidas. No para mostrar un punto débil, no para mostrar un defecto, pero más bien para mostraros cómo hacer para eliminar esto. Y no podéis hacer nada para eliminar esto, solo podéis entregaros a la Gracia en totalidad. Si os abandonáis a la Gracia, aunque sea sólo veinticuatro horas de vuestra vida, comprobaréis los efectos, e inmediatamente; que esto sea en vuestro bienestar interior, en esta famosa Paz de la que os hablé, como en las circunstancias mismas de vuestra vida.

El Amor es simple, siempre lo fue y lo será cada vez más. Volver a ser como un niño, ser un niño, es maravillarse de cada soplo, de cada minuto. Entonces, por supuesto, las circunstancias humanas hicieron que esta vida lineal y efímera que vivís se celebre según un espacio y tiempo dado, en el que había que prever y anticipar el tiempo y el espacio, prever y anticipar cada cosa de la vida. Hoy os pedimos confiar, esto no quiere decir no hacer nada, ni no emitir nada como voluntad sino simplemente ver la diferencia entre lo que sobresale de vuestra voluntad, de vuestro deseo, fuese de vuestra Eternidad, y del deseo y la voluntad, si puedo decir de la Luz y de la Gracia, es decir del Amor, que no necesitan de la intervención de vuestra persona, de vuestro cuerpo, de vuestra carne. Ya comprobasteis, por otra parte, tal vez, que en ciertos momentos existe una paz y sin embargo no existe lo que llamáis “alguna vibración”.

Estos momentos de Paz son unos momentos únicos porque ya no es más la vibración de la consciencia que induce la Paz, pero el Espíritu Mismo. Y el Espíritu no necesita, exceptuado su Fuego, para quemar lo que es efímero, no necesita señal, no necesita manifestación, que sea energética o Vibral. Entonces es una invitación, en el momento de este abandono, a dejar expresar más a la Gracia. Por supuesto existen manifestaciones en el seno del cuerpo, lo habéis tenido en cuenta en diferentes momentos, os fueron explicados numerosos elementos durante este año. En cuanto a mí, si se inclinan sobre lo que ya os pude decir, percibiréis que solo hablé del posicionamiento de la consciencia, más que del estado de la consciencia, porque, en definitiva, la única solución está ahí. ¿Acaso vuestra consciencia se borra delante de Él, delante del Cristo, delante de la Luz o delante de la Gracia, o no? Todo depende de esto y sólo de esto ahora.

En resumen, no hay más esfuerzos que hacer, no hay «trabajo sobre sí mismo» a hacer en el sentido en el que podríais entenderlo. Solo hay que ver claramente, sin falsa apariencia, sin mirada partidaria enfrente de vosotros mismos o de quién quiera, la Vida misma fluye porque si estáis en la Gracia y cada vez más a menudo, como os decía aunque sea sólo veinticuatro horas, percibid que este día es bendito entre todas las jornadas, porque todo se desarrolla con facilidad, con sencillez, de manera muy fluida, mientras que en los días en que resistís, entonces, estaréis lejos de ser fluidos. Hay cosas que chocan que se producen en el cuerpo como con lo que se tiene que llevar.

Os digo simplemente buscad el camino de la Facilidad, el de la Sencillez, de la Evidencia, en donde no hay esfuerzo a dar, que sea esfuerzo del cuerpo, esfuerzo del mental o de esfuerzo a nivel de los convenios sociales, morales, afectivos y familiares, sed lo más espontáneos posible. Cuando algo viene, déjenlo salir, no es necesariamente un pensamiento, no es necesariamente un juicio, sino que tal vez sea la Llamada del Espíritu y este Espíritu nunca juzga, nunca condena, lleva una mirada amante sobre toda cosa. Entonces, hasta si las circunstancias o el estado de vuestro cuerpo o de vuestra vida no es esta Paz, os puedo garantizar que en el seno de la Unidad, la Paz es Omnipresente. La ligereza os acompañará. Entonces sed esta Ligereza, sed esta Unidad.

Si son esto en totalidad, comprenderéis muy rápidamente, con vuestras herramientas habituales, cuando Ella se manifiesta porque la solución está ahí. Ella está ahí y no puede estar en otra parte. Es esto que os va a aparecer cada vez más fuertemente y de diversas maneras en vuestras vidas.

Recordad que no es útil juzgarse, que no es útil comprender la Fuente, el origen de una problemática cualquiera que sea, sólo el ego cree esto, sólo la persona cree esto. Estáis más allá de todo esto, y si os abandonáis a la Gracia de la misma manera que vivieron el Abandono a la Luz, vosotros mismos lo veréis, celebrad la magia de la Vida, liberaos de las trabas relacionadas a la acción, reacción. Servíos de la respiración, servíos si queréis, de las percepciones de vuestro Canal Marial que se acerca a vosotros, y sed vosotros mismos, la consciencia ahora que viaja, por ejemplo, como la Onda de Vida que subía, al comienzo cuando ésta se manifestó sobre la Tierra, y condujo a algunos de entre vosotros a vivir lo que hemos llamado la Liberación, el Absoluto.

Hoy os es pedido de hacer la prueba, incluso para esto, en esta vida, de mostrar este Absoluto, esta Verdad, esta Liberación. Id hacia las zonas de menor resistencia, id hacia las zonas que os hacen lo más ligeros posible, lo más claros posible, porque es en este estado en el que tocáis a al Indecible y que os mantenéis en lo Indecible.

Entonces, por supuesto, podremos siempre deducir que hay unas obligaciones, que sean sociales, familiares, afectivas u otras, pero, por ejemplo, si os cito y si leéis lo que os describí de mi vivencia, o si miráis más cerca de vosotros en términos temporales, la vida de MA ANANDA MOYI, ¿acaso MA ANANDA MOYI, cuando estaba en Éxtasis se preocupaba de su cuerpo, se preocupaba de comer, o se preocupaba de responder a la gente? No. Y es sin embargo, el estado más eficaz para la Luz y para el Amor que Sois. Está en vosotros elegir.

Pero la Vida, una vez más os lo repito, va a mostraros de manera cada vez más poderosa esto. Y es con conocimiento de causa entonces que escogeréis la Libertad o de quedaros en el seno de la acción/reacción, lo que no es la misma cosa.

La Libertad es Eterna, la libertad de la acción/reacción es una ilusión, incluso si vuestra vida os llena, como dicen en occidente, de un buen karma. ¿Acaso, en el curso de mi corta existencia, tuve la menor visión, la menor palabra sobre la noción del karma, qué importancia tiene esto frente a Cristo, qué importancia tiene la acción/reacción? Ninguna, con relación a la Luz. No es una comparación que hago, pero simplemente para mostraros, de cierto modo, la antinomia del miedo y del Amor, la antinomia de la persona y del Espíritu. Esta antinomia también es complementaria, porque el Espíritu toma posesión del cuerpo en totalidad, el Cara a Cara resuelve esta Unión, en esta Unidad si lo aceptan. Es a vosotros de ver, porque esto se celebra delante de ustedes y para cada uno, como para el conjunto de la Tierra, no hay más lugar para esconder lo que sea porque la Luz no esconde nada, ella lo da todo, muestra todo como la Vida y el Amor.

¿Sois la Vida, sois el Amor o, aún sois el miedo? ¿Por supuesto los miedos tienen razones de ser, que sea un sufrimiento pasado, que sea una costumbre ligada a cualquiera miedo que sea, Cristo decía «acaso el pájaro se preocupa de lo que va a comer mañana?» Entonces, por supuesto el ego y la persona van a responder, el mental van a responder que hay unas obligaciones. Esto es válido para un mundo lineal, que no sufre transformación ahora, pero saben pertinentemente que hay una transformación, y ésta está cada vez más presente en nuestras vidas. Entonces ahí también posicionaros, escoged, ved claramente, sin falsa apariencia, sin huir de lo que haya que ver, no juzguéis, no condenéis ni no os condenéis, vayan simplemente hacia la evidencia de la Gracia. Esto va a hacerse cada vez más fácil, cada vez más visible sobre todo. He aquí los elementos que os tenía que dar para completar un poco lo que dijo MÉTATRON, y lo que dijo HERMANO K.

Mi Presencia en vuestra presencia, en la Unidad es un momento de Abandono a la Gracia. El Abandono a la Gracia, es colocar vuestro Espíritu en las manos del PADRE, y aceptar no ser nada, cualesquiera que sea vuestra postura en este mundo, cualesquiera que sean vuestros actos, cualesquiera que sea vuestro coraje o vuestras debilidades, no tienen ninguna importancia, porque el Espíritu, que es el mismo para todos, es Amor, Luz, Verdad, es la Vida, no tal como lo concebisteis o imaginasteis, construisteis o, destruisteis en vuestra propia vida, en esta vida, pero en la Vida simplemente.

Quedaos en la Alegría, sed vigilantes de esto, desde el instante donde se expresa otra cosa que la Paz y la Alegría, incluso de las contrariedades de la vida ordinaria, entonces, sois, yo diría descentrados, desalineados. Y pagan en alguna parte el precio, pero esto lo veréis y tan pronto como lo veáis, reajustaos. Escoged el Amor, la Vida, el Espíritu, la Luz más bien que las falsas apariencias, más bien que lo que os va a calmar en este mundo o en este cuerpo, porque la solución es ahí, y en ninguna otra parte, una vez más.

Entonces mi Presencia hoy, es simplemente para invitaros a releerme, invitaros a veros vivir no simplemente como el observador pero más como el que juega el rol, como decía BIDI «sobre una escena de teatro» y lo que es, al mismo tiempo, como el que observa esta escena de teatro y lo que es al mismo tiempo y que sabe muy bien, porque lo vivió, porque el teatro no existe, porque es sólo un fantasma, porque es una construcción, y el tiempo del fin de esta quimera llegó. Vuestro cuerpo lo sabe, vuestra alma lo sabe, vuestra consciencia y vuestro espíritu lo viven también en negación, en alegría o, con aprehensión o, con Amor, pero con Amor es mucho más fácil, todavía mucho más evidente aún, pero estad seguros que la Vida va a mostrároslo si aún no lo vivisteis, o si dudáis de vosotros, o si dudáis de otros que están a vuestro alrededor, esto no tiene ninguna importancia. Quedaos en el flujo de la Vida, el flujo de la Unidad, en el flujo de la evidencia, ahí está verdaderamente el Amor, porque, justamente, ninguna condición ninguna suposición puede alterarla, puede desviarla, es vuestro aprendizaje de este momento y es el último.

Entonces, por supuesto, numerosas de las herramientas que os fueron dadas, que esto sea la respiración, que sean unos consejos que pueden ser prodigados por nosotros o por otros que encarnan sobre la Tierra, porque cada una de las frases que son emitidas hacia vosotros, incluso si no os parecen que estén en su lugar, o incluso totalmente desplazadas, tienen un sentido en la lógica del Espíritu. Aceptad esto sin temer, una vez más, sin juicio, sobre quien quiera o sobre lo que sea, dejándoos atravesar simplemente por este Fuego.

Observad ahí donde mejor estéis, no después de haber reflexionado detenidamente, pero en la espontaneidad, en la facilidad. Haced esto y veréis que durante estas semanas, viviréis experiencias como nada igual antes, no por su lado maravilloso ni expansivo, como en el comienzo del nacimiento de la Onda de Vida, pero de una manera, yo diría, a la vez más sensible y más poderosa, como una evidencia, no hay otra palabra, porque el Amor es Evidencia. Mientras haya miedo, no hay Evidencia del Amor. La Evidencia del Amor no puede acompañarse de ningún miedo. Los miedos son múltiples por supuesto. El cuerpo humano en sí mismo posee sus propios miedos inscritos. Por ejemplo la existencia del instinto de conservación o, los reflejos de protección cualesquiera que sean, pretendiendo prevenir esto o aquello.

Dejad, solamente veinticuatro horas, la Gracia abundará en vuestra vida y en esta abundancia veréis ahí la solución claramente, sin esfuerzo, sin dificultad alguna, serán alineados de nuevo permanentemente, cualesquiera que sean las circunstancias. El Fuego del Espíritu entonces realizará la fusión en vosotros del Canal Marial con lo que es llamado la Corona Radiante de la Cabeza y del Corazón, una forma de lateralidad de lo que fue llamado Lemniscata Sagrada. Pero una vez más no es mi papel de hablaros de esto. Os doy solo un elemento que es observar cómo se comporta, si puedo decir, vuestro Canal Marial, y sabréis entonces instantáneamente, por la Paz comprobada, o no, si vivís este Amor incondicional e incondicionado.

Recordad también las palabras de algunos Ancianos que vivieron como ustedes en occidente y que os hablaron de esta noción de pequeñez, de humildad que conduce a la Grandeza Eterna. Ninguno de ellos os mintió, ellos todos os dijeron la verdad a su manera, pero finalmente quedó idéntica. Ella conduce siempre al mismo fin: la Ascensión, la Liberación.

Tenéis bastantes signos tangibles en vosotros como sobre este mundo ahora y en adelante, para que no tengáis que dudar más ni siquiera hasta de informaros sobre lo que se celebra. Lo que está dentro es como lo que está fuera, lo que está arriba es como lo que está abajo, excepto la falsificación por supuesto. Sólo puedo animaros a esto.

Pero no olvidéis que vuestra voluntad no puede estrictamente nada con relación a esto porque es justamente la desaparición de la voluntad, la cesación de toda búsqueda, porque mientras creen que hay algo que buscar, ponen entre el Amor y vosotros una distancia inconmensurable que nunca será derribada. El único modo de no poner más distancia entre vosotros es, la Eternidad y el Amor, es justamente de considerar que no hay ninguna distancia. Es exactamente esto lo que os había enseñado el tal BIDI, es lo que hoy, cada vez más hermanos y hermanas testimonian y viven.

Recordad que no hay ningún obstáculo que se pueda sostener delante del Amor. Si aceptan esto, veréis los beneficios, las beatitudes y las paces sobrevendrán. Estas Paces, porque ellas son innumerables, de la misma manera que los éxtasis son clasificados, si puedo decir, en diferentes escalas, verán que hay varias paces posibles, está la paz del mental por supuesto, está la paz del cuerpo, incluso si sufre; está la paz de las emociones, está la paz de las relaciones, está la Paz del Amor.

He aquí aquello a lo que estáis invitados.

Mi intervención se acabará aquí hoy. Os propongo simplemente un momento de Silencio. En esta Comunión y sobre todo en esta Unidad, os digo hasta muy pronto si lo desean, si desean llamarme y nombrarme.

Mientras tanto compartamos.

Hasta la vista.